miércoles, 4 de septiembre de 2013

VALORES PARA ENSEÑAR A NUESTROS HIJOS

¿Qué hay que enseñar a los hijos? Todos los padres dicen que lo único que quieren es que sus hijos sean felices. No hay fórmulas mágicas para educar bien. Para enseñar ética no hay expertos, se necesita a toda la sociedad.

1. LA AUTOESTIMA: Es muy importante, para que un niño se acepte a sí mismo, es necesario que primero empiecen por aceptarlo sus padres. Que no lo idealicen ni proyecten en él lo que no es, ni quizá pueda llegar a ser nunca. Educar es intentar extraer lo mejor de cada uno mismo. Lo que el niño difícilmente reconocerá por sí mismo, llegará a descubrirlo con la ayuda de sus padres si éstos saben darle la imagen más favorable y menos falsa de sí mismo.

2. LA AMISTAD: Se considera como uno de los valores más importantes a desarrollar en la educación de un niño. Pues se trata, del afecto personal (puro y desinteresado) compartido con otra persona que nace y se fortalece mediante las interrelaciones entre los seres humanos.

3. LA AMABILIDAD: Aprender a escuchar, a sonreír, a mostrarse agradecido y de buen humor, hacer que el otro se sienta a gusto y no ser siempre una molestia para los demás, es un rasgo elemental de la buena educación, sea o no auténtico.

4. LA AUTODISCIPLINA: Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Se define también, como la capacidad para fijar una meta realista o formular un plan y saber cumplir con dicho propósito.

5. LA FELICIDAD: La felicidad no consiste en tenerlo todo ni en conseguir todo lo que uno se propone. Ser ambicioso es positivo, pero dado que no todo saldrá a nuestro gusto, es preciso aprender a superar y vencer las adversidades. La satisfacción de cualquier capricho, el recurso a los regalos como solución del aburrimiento, el consumo sin límites, favorecen la confusión de la felicidad con la satisfacción inmediata. De esta forma el niño acaba convenciéndose de que solo teniendo y comprando cosas se puede ser feliz.

La felicidad solo se consigue en compañía. Necesitamos a los otros para vivir y ser un poco felices. Hay una búsqueda de felicidad que acaba siendo autodestructiva. La adicción a las drogas, la promiscuidad sexual, son notificaciones de placeres que, a falta de control, acaban volviéndose contra uno mismo.

6. LA COMPASIÓN: A veces, los padres pensamos que nuestros niños son demasiado pequeños para comprender ciertas actitudes (Ej. La compasión). Pero precisamente por ser niños y tremendamente sensibles, cuentan con la capacidad de captar emociones y sentimientos tan delicados como la piedad o la compasión.

7. EL DOLOR: La pedagogía paterna no tiene más remedio que entrar en ese campo: enseñar a enfrentarse y a responder al dolor, a aceptarlo cuando es inevitable o cuando puede producir un bien mayor, y a rechazarlo, cuando es inútil y superfluo. Aceptar el dolor inevitable es una primera lección. La segunda va en sentido contrario: hay mucho dolor en el mundo evitable pues depende de nosotros que disminuya o desaparezca.

8. LA FE: Se considera como un valor personal (comienza en la familia y en el hogar) y es requisito indispensable para llevar a feliz término cualquier proyecto que se inicie.

9. LOS BUENOS SENTIMIENTOS: Pensamos que el sentimiento es lo más espontáneo y natural que hay en el hombre. Sin embargo, los sentimientos también se educan y es posible aprender a gobernarlos. Es decir, que la solidaridad con el que sufre y que no es mi hermano, ni mi amigo, no se produce por arte de magia, sino que requiere de un aprendizaje y un entrenamiento. En tal sentido: «No hagas a los demás lo que no quieres que te hicieran a ti». Esa es la base de los buenos sentimientos.

10. EL CORAJE: Se considera la valentía de los sabios. Radica en saber que es lo que se debe temer. La temeridad es lo contrario del coraje, algunos la confunden con falta de miedo. El coraje sale a relucir frente a las injusticias, en las personas bien formadas.

11. EL BUEN HUMOR: La felicidad no es lo mismo que el buen humor, pero el buen humor es una de las manifestaciones de la felicidad. No perder el humor es, sobre todo, un signo de inteligencia y supone un recurso para aceptarse a sí mismo y para remontar las adversidades que nunca faltan. El humor cura, ayuda a sobrevivir y es liberador. Se aprende por la influencia de las costumbres y del entorno.

12. LA PERSEVERANCIA: Es un esfuerzo continuo. Es alcanzar lo que uno se propone y buscar soluciones a las dificultades que se puedan presentar. El que persevera, alcanza.

13. LA GENEROSIDAD: La solidaridad puede ser el punto de llegada, pero se empieza por la generosidad. Enseñar a nuestros hijos a ser solidarios es enseñándoles a ser generosos. Enseñarle a un niño a ser generoso, es enseñarle a no vivir tan apegado a lo suyo, enseñarle a dar, y no solo a recibir. La generosidad es también el antídoto del egoísmo. Significa poner lo que uno tiene al mismo tiempo al servicio de aquel que tiene menos o al que le faltan muchas cosas.

14. LA HONESTIDAD: Es un valor fundamental en la formación de la personalidad de un niño, ya que es, la base de las relaciones personales en la que la proyección hacia el otro, implica un afecto personal desinteresado y un respeto que se fortalece a través de la misma interrelación.

15. EL TRABAJO: Importante valor que debemos enseñarles a nuestros hijos, ya que con el, adquirimos cualidades coma la laboriosidad, la perfección en las tareas realizadas, la puntualidad, la alegría, el optimismo y la justicia.

16. LA LEALTAD: Es el cumplimiento con la palabra que se ha dado. Es leal, aquel que responde a una obligación que tiene con los demás.

17. LA RESPONSABILIDAD: Supone asumir las consecuencias de los propios actos, no solo ante uno mismo sino ante los demás.

¿Cómo puede aprender un niño a responder de sus actos si no hay normas? ¿Cómo enseñar que algo está mal si no se produce al mismo tiempo un sentimiento de rechazo hacia lo malo? La moral no es una cuestión de razón, sino de sentimientos. El niño no aprenderá a comportarse correctamente si no siente, al mismo tiempo, que ciertas cosas son mejores que otras.

18. EL CARÁCTER: Se forma inculcando hábitos a base de la repetición y la rutina, aun cuando el infante no esté de acuerdo, pues la idea es que le guste lo que le deba gustar; es una forma de adaptarlo a las costumbres bajo las que nos regimos.

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