domingo, 9 de agosto de 2015

¿QUÉ ES LA RADIOTERAPIA?

La Radioterapia

(También llamada terapia con rayos X o irradiación) es el uso de un tipo de energía (llamada radiación ionizante) para destruir las células cancerosas y reducir el tamaño de los tumores.

La radioterapia lesiona o destruye las células en el área que recibe tratamiento al dañar su material genético y hacer imposible que crezcan y se dividan.

Aunque la radiación daña las células cancerosas así como las normales, muchas células normales se recuperan de los efectos de la radiación y funcionan adecuadamente. El objeto de la radioterapia es destruir el mayor número posible de células cancerosas y limitar el daño que sufre el tejido sano.

En algunos casos, el objeto de la radioterapia es la destrucción completa de un tumor. En otros, el objetivo es reducir el tamaño del tumor y aliviar los síntomas. En cualquier caso, los médicos planifican el tratamiento para limitar lo más posible el daño al tejido sano.

Alrededor de la mitad de los pacientes con cáncer reciben algún tipo de radioterapia. Se puede usar la radioterapia sola o en combinación con otros tratamientos de cáncer, como la quimioterapia o la cirugía. En algunos casos, es posible que el paciente reciba varios tipos de radioterapia.

¿Cuándo se aplica? La radioterapia puede usarse para tratar casi toda clase de tumores sólidos, entre ellos los cánceres de cerebro, seno, cérvix, laringe, pulmón, páncreas, próstata, piel, espina dorsal, estómago, útero o sarcoma de tejidos blandos. La radiación puede también usarse para tratar la leucemia y el linfoma (cánceres que afectan las células que forman la sangre y el sistema linfático, respectivamente). La dosis de radiación que se administra en cada sitio depende de varios factores, incluso el tipo de cáncer y si hay tejidos u órganos cercanos que pueden verse afectados por la radiación.

Para algunos tipos de cáncer, la radiación se puede administrar en áreas sin evidencia de cáncer para evitar que crezcan las células cancerosas en el área que recibe la radiación. Esta técnica se llama radioterapia profiláctica.

También puede administrarse la radioterapia para reducir algunos síntomas como el dolor causado por un cáncer que se ha diseminado a los huesos o a otras partes del cuerpo. Esto se llama radioterapia paliativa.

¿Cómo funciona? Las dosis altas de radiación pueden destruir las células o impedir que crezcan y se dividan. La radioterapia es un método útil para tratar el cáncer porque las células cancerosas crecen y se dividen más rápidamente que muchas de las células normales que la rodean. Además, las células normales parecen recuperarse mejor de los efectos de la radiación que las células cancerosas. Los médicos limitan cuidadosamente la intensidad de los tratamientos y la cantidad de tejido normal que se trata, de manera que las células cancerosas sean las más afectadas.

¿Cuáles son los beneficios? La radioterapia es una forma efectiva de tratar muchos tipos de cáncer en casi cualquier parte del cuerpo. Aproximadamente 7 de cada 10 personas afectadas son tratadas con radiación y cada vez más pacientes con cáncer han sido curados con este tratamiento. Para muchos pacientes, la radiación es el único tratamiento que necesitan. Miles de personas se curan después de recibir solamente la radioterapia, o combinaciones de este tratamiento con la cirugía, quimioterapia y terapia biológica.

Los médicos pueden usar radiación antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor. Después de la cirugía, la radioterapia se usa para detener el crecimiento de cualquier célula cancerosa que todavía permanezca en el cuerpo. En algunos casos los médicos usan la radiación con medicinas anticancerosas para destruir el cáncer.

¿Cuáles son los riesgos? Al igual que en otros tratamientos que se usan para combatir enfermedades, existen riesgos para los pacientes que están recibiendo radioterapia. Las altas dosis de radiación que destruyen las células tumorales, pueden también dañar las células normales, cuando esto sucede, el paciente sufre efectos secundarios. Estos efectos secundarios y lo que se debe hacer respecto a ellos, se discute más adelante, en todo caso el riesgo de sufrir los efectos secundarios es usualmente mucho menor que los beneficios que se consiguen al destruir las células cancerosas.

¿Cuáles son los efectos secundarios? Los efectos secundarios son problemas que puede causar el tratamiento. Estos ocurren con la radioterapia porque las altas cantidades de radiación que se usan para destruir las células cancerosas pueden dañar las células sanas en el área de tratamiento. Los efectos secundarios son diferentes en cada persona. Algunas personas padecen muchos efectos secundarios; otras no presentan casi ninguno. Los efectos secundarios pueden ser más fuertes si recibe quimioterapia antes, durante o después de la radioterapia.

¿Cuánto dura el tratamiento? La radioterapia normalmente se administra 5 días a la semana, durante 6 ó 7 semanas, en algunos casos, el tratamiento es de 2 ó 3 semanas de acuerdo a la situación clínica. Este plan ayuda a distribuir la dosis de radiación para proteger los tejidos sanos del cuerpo.

El descanso durante el fin de semana permite que las células normales se recuperen; la dosis total de radiación y el número de tratamientos necesarios dependen del tamaño y el lugar, el tipo de tumor, su estado de salud y cualquier otro tratamiento que esté recibiendo.

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